MISAS


Domingo 31-05-2020
Solemnidad de Pentecostés 


Domingo 24-05-2020
La Ascensión 



Domingo sexto de Pascua 

17-05-2020



MONICIÓN DE ENTRADA

Niño 1: Buenos días, don David, padres y familias. Somos bienvenidos a la casa de nuestro Padre. SEXTO DOMINGO DE PASCUA 


Niño 2En este VI domingo de Pascua la Iglesia española nos invita a celebrar la Pascua del Enfermo. Una celebración que pone fin a la Campaña del Enfermo, iniciada el 11 de febrero con la Jornada Mundial. El tema de esta Campaña es «Acompañar en la soledad». Todos tenemos necesidad de ser cuidados, acompañados y poder compartir nuestros dolores y soledades.           
Niño 1 Hay muchos hermanos nuestros que experimentan el cansancio y la soledad ante la enfermedad. Pongamos hoy en nuestra oración a todas ellas, especialmente las que conocemos, y pidamos por los que –por tener que cuidar de sus enfermos- no pueden participar en esta eucaristía. Que Cristo resucitado nos impulse en esta preciosa misión.

Todos: Con alegría y gozo iniciamos esta celebración 

Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (8,5-8.14-17):
EN aquellos días, Felipe bajó a la ciudad de Samaría y les predicaba a Cristo. El gentío unánimemente escuchaba con atención lo que decía Felipe, porque habían oído hablar de los signos que hacía, y los estaban viendo: de muchos poseídos salían los espíritus inmundos lanzando gritos, y muchos paralíticos y lisiados se curaban. La ciudad se llenó de alegría. Cuando los apóstoles, que estaban en Jerusalén, se enteraron de que Samaría había recibido la palabra de Dios, enviaron a Pedro y a Juan; ellos bajaron hasta allí y oraron por ellos, para que recibieran el Espíritu Santo; pues aún no había bajado sobre ninguno; estaban solo bautizados en el nombre del Señor Jesús. Entonces les imponían las manos y recibían el Espíritu Santo.     







Salmo        Sal 65,1-3a.4-5.6-7a.16.20

R/. Aclamad al Señor, tierra entera

Aclamad al Señor, tierra entera;
tocad en honor de su nombre,
cantad himnos a su gloria.
Decid a Dios: «¡Qué temibles son tus obras!». 
R/. Aclamad al Señor, tierra entera
Que se postre ante ti la tierra entera,
que toquen en tu honor,
que toquen para tu nombre.
Venid a ver las obras de Dios,
sus temibles proezas en favor de los hombres. 
R/. Aclamad al Señor, tierra entera
Transformó el mar en tierra firme,
a pie atravesaron el río.
Alegrémonos en él.
Con su poder gobierna eternamente. 
R/. Aclamad al Señor, tierra entera
Los que teméis a Dios, venid a escuchar,
os contaré lo que ha hecho conmigo.
Bendito sea Dios, que no rechazó mi súplica
ni me retiró su favor. 
R/. Aclamad al Señor, tierra entera

Segunda lectura

Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro (3,1.15-18):
QUERIDOS hermanos:
Glorificad a Cristo el Señor en vuestros corazones, dispuestos siempre para dar explicación a todo el que os pida una razón de vuestra esperanza, pero con delicadeza y con respeto, teniendo buena conciencia, para que, cuando os calumnien, queden en ridículo los que atentan contra vuestra buena conducta en Cristo.
Pues es mejor sufrir haciendo el bien, si así lo quiere Dios, que sufrir haciendo el mal.
Porque también Cristo sufrió su pasión, de una vez para siempre, por los pecados, el justo por los injustos, para conduciros a Dios. Muerto en la carne pero vivificado en el Espíritu.  

Lectura del santo evangelio según san Juan (14,15-21):
EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Si me amáis, guardaréis mis mandamientos. Y yo le pediré al Padre que os dé otro Paráclito, que esté siempre con vosotros, el Espíritu de la verdad. El mundo no puede recibirlo, porque. no lo ve ni lo conoce; vosotros, en cambio, lo conocéis, porque mora con vosotros y está en vosotros. No os dejaré huérfanos, volveré a vosotros. Dentro de poco el mundo no me verá, pero vosotros me veréis y viviréis, porque yo sigo viviendo. Entonces sabréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí y yo en vosotros. El que acepta mis mandamientos y los guarda, ese me ama; y el que me ama será amado por mi Padre, y yo también lo amaré y me manifestaré a él».  


PETICIONES

− Por la Iglesia: para que acoja en su seno a todas las familias y a sus enfermos; y sea una verdadera familia para los que carecen de ella. Roguemos al Señor
− Por nuestros hermanos enfermos: para que, experimentando el misterio del dolor, sientan también la presencia cercana y maternal de la Virgen. Roguemos al Señor
− Por los profesionales, los voluntarios, y todos aquellos que les atienden y cuidan, para que reciban la fuerza de María y se conviertan para nosotros en un ejemplo de acompañamiento.Roguemos al Señor
− Por todos los religiosos y religiosas, consagrados al servicio de los enfermos y pobres: para que su dedicación y entrega sea reflejo del rostro misericordioso del Padre para quien nos necesite. Roguemos al Señor
− Por nuestra comunidad cristiana: para que se convierta en hogar y familia para todos, especialmente aquellos que están más solos o no tienen una familia a su lado. Roguemos al Señor

ACCIÓN DE GRACIAS 

Al despedirse Jesús de los apóstoles, estos se quedaron muy tristes. Jesús al verlo les animaba diciéndoles: -Si me amáis cumpliréis mis mandamientos. Y si os he dicho que estaré con vosotros y vosotros conmigo, ¿cuál es el motivo de vuestra tristeza? No os preocupéis ni acobardéis pues yo le pediré a mi Padre que os de otro defensor: el Espíritu que os dará la paz si seguís mi voluntad.

SEXTO DOMINGO DE PASCUA – “A”(Jn. 14, 15-21)
NARRADOR: ¡Eh, vosotros! ¿A dónde vais?
NIÑO 1º: Nooosotros... vamos... a... ¡jugar un rato!
NARRADOR: Y, ¿lo saben vuestros padres?
NIÑO 2º: Bueno, no, pero...
NIÑO 1º: Yo estoy en casa de mi abuela. Ella me cuida mientras mis padres trabajan.
NIÑO 2º: Mis padres no se enteran.
NARRADOR: Tus padres han encargado a tu abuela que te cuide. Los tuyos estará, intranquilos si vuelven y no estás en casa. Me parece que no queréis mucho a vuestros padres.
NIÑOS: ¡Claro que les queremos mucho!
NARRADOR: Pues entonces os va a venir muy bien lo que nos dice Jesús este domingo. ¡Escuchad!
DISCÍPULO1º: Maestro, si te vas de nuestro lado, ¿cómo podremos demostrar que te queremos?
JESÚS: Es muy sencillo, sólo tenéis que guardar lo que os he mandado.
DISCÍPULO2º: Hombre. Maestro, muy sencillo no es.
DISCÍPULO1º: Además estaremos solos, nadie nos cuidará.
JESÚS: No estaréis solos. Yo le pediré al Padre que os dé otro defensor que esté siempre con vosotros.
DISCÍPULO2º: ¿Otro defensor? ¿Será tan valiente como tú? ¿Cómo se llamará este defensor?
JESÚS: Se llamará el Espíritu de la verdad.
DISCÍPULO1º: ¿Y nos defenderá sólo a nosotros?
JESÚS: Sólo a vosotros. El mundo no puede recibirlo porque no lo ve ni lo conoce.
DISCÍPULO2º: ¿Y nosotros, sí le conocemos?
JESÚS: Claro que sí, porque vive con vosotros y está con vosotros.
DISCÍPULO1º: Maestro, no te entendemos.
JESÚS: No os preocupéis. Pensad sólo que no os dejaré desamparados. ¡Volveré
DISCÍPULO2º: ¿Y podremos verte como ahora? Porque el Espíritu ese no lo vemos por ninguna parte.
JESÚS: Hay muchas formas de ver. El mundo no me verá pero vosotros me veréis y viviréis, porque yo sigo viviendo.
DISCÍPULO1º: Maestro, tú dijiste que te ibas con el Padre.
JESÚS: Estaré con el Padre, pero vosotros estaréis conmigo y yo con vosotros. Hay muchas formas de estar.
DISCÍPULO2º: ¿Y nos puedes decir una?
JESÚS: Claro que sí: haced lo que os he mandado.
DISCÍPULO1º: Si guardamos lo que nos has mandado ¿estaremos contigo?
JESÚS: Claro que sí…, estaréis conmigo.
DISCÍPULO2º: ¡Y así sabrás que te queremos!
JESÚS: El que acepta mis mandamientos y los guarda, ese me ama; al que me ama, lo amará mi Padre, y yo también lo amaré y estaré con él.   

Y aquí tenemos el vídeo que nos deja D.David para este domingo..







Domingo quinto de Pascua 

10-05-2020





MONICIÓN DE ENTRADA
Niño 1: Buenos días, don David, padres y familias. Somos bienvenidos a la casa de nuestro Padre. QUINTO DOMINGO DE PASCUA  
NIÑO 2 Jesús, nos empieza a anunciar que vuelve el padre, y se nos presenta como el camino que nos lleva a su casa, hacia nuestra casa, y por eso Él es camino para hacer del mundo la morada temporal de la familia humana, sin discriminaciones, sin desigualdades.
 


NIÑO 1 Pero la desigualdad entre los pueblos y gentes ha crecido en la última década, lo que significa que no vamos por el buen camino.
NIÑO 1 La eucaristía de hoy debe animarnos a retomar el camino que nos marca Jesús para poder llegar al Padre, a través de las personas que más nos necesitan y que en este momento se hacen más presentes que nunca en nuestras vidas, pues no podemos vivir estos momentos de espaldas a los más necesitados.
NIÑO 2  En los hechos de los apóstoles se nos narra cómo crecía la comunidad cristiana haciéndose cada vez más universal y necesitando cada día más personas que tomen parte activa en el servicio común, trazando una línea de continuidad con el mismo ministerio.
 NIÑO 1        Pedro en su primera carta, compara a todas las personas que componemos la iglesia como piedras vivas que deben transmitir su sacerdocio, y a Cristo como piedra angular que sostiene todo el edificio con su palabra y ejemplo.
NIÑO 2 Jesús en el evangelio de hoy nos dice que el fin de nuestras vidas es llegar al padre. Para llegar a Él, Jesús es el camino, por su vida y su doctrina, porque Jesús es la verdad del hombre.
NIÑO 1 El salmo 32 es un canto de acción de gracias y de confianza: el Señor nos ha salvado, el Señor cuidara siempre de nosotros.



ACTO PENITENCIAL 


  • Señor Jesús, nuestro camino, tú te encaminabas siempre hacia la gente. Llévanos contigo por ese camino.
    R/ Señor, ten piedad.
  • Cristo Jesús, nuestro camino,tú caminaste por el camino doloroso de la cruz. Danos el valor de seguirte a ti por ese mismo camino.
    R/ Cristo, ten piedad.
  • Señor Jesús, nuestro camino, tú eres, antes que nada, nuestro camino hacia el Padre: Llévanos contigo por ese camino.
    R/ Señor, ten piedad.

Primera lectura    Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 6, 1-7
En aquellos días, al crecer el número de los discípulos, los de lengua griega se quejaron contra los de lengua hebrea, porque en el servicio diario no se atendía a sus viudas. Los Doce, convocando a la asamblea de los discípulos, dijeron:
«No nos parece bien descuidar la palabra de Dios para ocuparnos del servicio de las mesas. Por tanto, hermanos, escoged a siete de vosotros, hombres de buena fama, llenos de espíritu y de sabiduría, y los encargaremos de esta tarea; nosotros nos dedicaremos a la oración y al servicio de la palabra».
La propuesta les pareció bien a todos y eligieron a Esteban, hombre lleno de fe y de Espíritu Santo; a Felipe, Prócoro, Nicanor, Timón, Parmenas y Nicolás, prosélito de Antioquía. Se los presentaron a los apóstoles y ellos les impusieron las manos orando.
La palabra de Dios iba creciendo y en Jerusalén se multiplicaba el número de discípulos; incluso muchos sacerdotes aceptaban la fe.

Salmo        Sal 32, 1-2. 4-5. 18-19 
R/. Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti
Aclamad, justos, al Señor,
que merece la alabanza de los buenos.
Dad gracias al Señor con la cítara,
tocad en su honor el arpa de diez cuerdas. R/.

La palabra del Señor es sincera,
y todas sus acciones son leales;
él ama la justicia y el derecho,
y su misericordia llena la tierra. R/.

Los ojos del Señor están puestos en quien lo teme,
en los que esperan en su misericordia,
para librar sus vidas de la muerte
y reanimarlos en tiempo de hambre. R/.

Segunda lectura   Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro 2, 4-9
Queridos hermanos:
Acercándoos al Señor, piedra viva rechazada por los hombres, pero elegida y preciosa para Dios, también vosotros, como piedras vivas, entráis en la construcción de una casa espiritual para un sacerdocio santo, a fin de ofrecer sacrificios espirituales agradables a Dios por medio de Jesucristo.
Por eso se dice en la Escritura:
«Mira, pongo en Sion una piedra angular, elegida y preciosa;
quien cree en ella no queda defraudado».
Para vosotros, pues, los creyentes, ella es el honor, pero para los incrédulos «la piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular», y también «piedra de choque y roca de estrellarse»; y ellos chocan al despreciar la palabra. A eso precisamente estaban expuestos.
Vosotros, en cambio, sois un linaje elegido, un sacerdocio real, una nación santa, un pueblo adquirido por Dios para que anunciéis las proezas del que os llamó de las tinieblas a su luz maravillosa.

Evangelio del día   Lectura del santo evangelio según san Juan 14, 1-12
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«No se turbe vuestro corazón, creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no, os lo habría dicho, porque me voy a prepararos un lugar. Cuando vaya y os prepare un lugar, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo estéis también vosotros. Y adonde yo voy, ya sabéis el camino».
Tomás le dice:
«Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?».
Jesús le responde:
«Yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mí. Si me conocierais a mí, conoceríais también a mi Padre. Ahora ya lo conocéis y lo habéis visto».
Felipe le dice:
«Señor, muéstranos al Padre y nos basta».
Jesús le replica:
«Hace tanto que estoy con vosotros, ¿y no me conoces, Felipe? Quien me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: “Muéstranos al Padre”? ¿No crees que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí? Lo que yo os digo no lo hablo por cuenta propia. El Padre, que permanece en mí, él mismo hace las obras. Creedme: yo estoy en el Padre y el Padre en mí. Si no, creed a las obras.

En verdad, en verdad os digo: el que cree en mí, también él hará las obras que yo hago, y aun mayores, porque yo me voy al Padre».

PETICIONES 

        - Por la iglesia, por el Papa, por los sacerdotes y por los jóvenes que se preparan para entregar desinteresadamente sus vidas el servicio de la comunidad. Roguemos al Señor
        - Por los gobernantes, para que se pongan cada día más empeño en eliminar desigualdades y cooperar al desarrollo de todas las naciones, incluso en los momentos en los que todos lo vamos a pasar un poco mal.  Roguemos al Señor
        - Por los ciudadanos, para que rechacen el racismo y nos unamos en la defensa de la tolerancia y la igualdad entre todos nosotros.Roguemos al Señor.
        - Por los creyentes, para que seamos partícipes del sacerdocio de Cristo y colaboremos con nuestras obras en el anuncio del evangelio. Roguemos al Señor
        - Por todos nosotros, para que la esperanza del cielo no nos aparte de nuestra responsabilidad en la tierra que se traduce en la lucha por un mundo más justo y más de todos.Roguemos al Señor


ACCIÓN DE GRACIAS  QUINTO DOMINGO DE PASCUA – “A”(Jn. 14, 1-12)

DISCÍPULO 1: Maestro, tú no te irás nunca, ¿verdad? Tenemos miedo de quedarnos solos… Quédate siempre con nosotros.
JESÚS: No tengáis miedo. Confiad en Dios y también en mí.
DISCÍPULO 2: Pero ... ¿a dónde vas?
JESÚS: Voy a la casa de mi Padre.
DISCÍPULO 1: ¿Y esa casa es muy grande? ¿Podremos caber todos?
JESÚS: Sí, amigos, es una casa muy grande; y yo voy a prepararos sitio. Además... vosotros ya sabéis el camino.
DISCÍPULO 1: ¿Y cuál es el camino para ir a la casa del Padre?
JESÚS: Nadie va al Padre sino por mí.
DISCÍPULO 2: Nosotros no lo conocemos.
JESÚS: Si me conocierais a mí, también conoceríais a mi Padre.
DISCÍPULO 1: Jesús, no te entendemos, pero... ¡Preséntanos al Padre y ya está!
JESÚS: Tanto tiempo como llevo con vosotros... ¿Todavía no me conoces, Felipe?
DISCÍPULO 2: Maestro, yo sí te conozco.
JESÚS: Pues quien me conoce a mí, también conoce al Padre. Creedme, yo estoy con el Padre y el Padre está conmigo.
DISCÍPULO 2: Yo te oigo hablar a ti y al Padre no.
JESÚS: El que me escucha a mí, escucha al Padre.
DISCÍPULO 1: Y las cosas buenas que haces, ¿las hace también el Padre?
JESÚS: ¡Claro que sí!
DISCÍPULO 2: Si hace lo mismo que tú... ¡El Padre es un tío guay!
JESÚS: ¿Os parecen bien las cosas que hago?
DISCÍPULO 1: Sí. Claro. Desde luego.
JESÚS: Pues vosotros podéis hacer todavía mejores cosas que yo.
DISCÍPULO 2: ¿Cómo?... ¿Sí?... ¿Cómo?...
JESÚS: Confiando en mí y en el Padre. Así cualquier cosa que pidáis se os concederá.

Y aquí tenemos el vídeo que nos deja D.David para este domingo...

  

Y terminamos cantando a nuestra madre..




Domingo cuarto de Pascua 

03-05-2020

MONICIÓN DE ENTRADA    

Niño 1: Buenos días, don David, padres y familias. Somos bienvenidos a la casa de nuestro Padre. CUARTO DOMINGO DE PASCUA (Ciclo A) Escuchen la Voz del Pastor .Él Nos Llama por Nuestro Nombre. 
Niño 2: Hoy es un día especial, celebramos por un lado el DÍA DE LA MADRE y un año más, tiene lugar la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones -en su 57ª edición-, que en España se celebra junto a la Jornada de Vocaciones Nativas. 
Niño 1. Aunque en este año no sea posible celebrarlo en las parroquias de forma pública, los cristianos vuelven a estar llamados a rezar por todas las vocaciones de especial consagración en el mundo, para que el Señor siga llamando, y los jóvenes puedan decir sí a la llamada.




ACTO PENITENCIAL
NIÑO 1  Oh Buen Pastor, queremos oír tu voz en las palabras retadoras que tú nos diriges:
R/ Señor, ten piedad.
NIÑO 2 Oh Buen Pastor, que tu voz nos estimule a continuar tu trabajo en la Iglesia y a hacerte conocer de todos los hombres.
R/ Cristo, ten piedad.
NIÑO 3 Oh Buen Pastor, haz que sepamos reconocer tu voz que nos grita en los necesitados y en los que sufren.
R/ Señor, ten piedad.



Primera lectura. Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (2,14a.36-41):
EL día de Pentecostés Pedro, poniéndose en pie junto a los Once, levantó su voz y declaró:
«Con toda seguridad conozca toda la casa de Israel que al mismo Jesús, a quien vosotros crucificasteis, Dios lo ha constituido Señor y Mesías».
Al oír esto, se les traspasó el corazón, y preguntaron a Pedro y a los demás apóstoles:
«¿Qué tenemos que hacer, hermanos?»
Pedro les contestó:
«Convertíos y sea bautizado cada uno de vosotros en el nombre de Jesús, el Mesías, para perdón de vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque la promesa vale para vosotros y para vuestros hijos, y para los que están lejos, para cuantos llamare a sí el Señor Dios nuestro».
Con estas y otras muchas razones dio testimonio y los exhortaba diciendo:
«Salvaos de esta generación perversa».
Los que aceptaron sus palabras se bautizaron, y aquel día fueron agregadas unas tres mil personas.                                       Palabra de Dios

Salmo   Sal 22,1-3a.3b-4.5
R/. El Señor es mi pastor, nada me falta
El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar; me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas.
R/. El Señor es mi pastor, nada me falta
Me guía por el sendero justo, por el honor de su nombre. Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo: tu vara y tu cayado me sosiegan.
R/. El Señor es mi pastor, nada me falta
Preparas una mesa ante mi, enfrente de mis enemigos; me unges la cabeza con perfume, y mi copa rebosa. R/.
R/. El Señor es mi pastor, nada me falta
Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida, y habitaré en la casa del Señor por años sin término.
R/. El Señor es mi pastor, nada me falta

Segunda lectura. Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro (2,20-25):
QUERIDOS hermanos:
Que aguantéis cuando sufrís por hacer el bien, eso es una gracia de parte de Dios.
Pues para esto habéis sido llamados, porque también Cristo padeció por vosotros, dejándoos un ejemplo para que sigáis sus huellas. Él no cometió pecado ni encontraron engaño en su boca.
Él no devolvía el insulto cuando lo insultaban; sufriendo no profería amenazas; sino que se entregaba al que juzga rectamente. Él llevó nuestros pecados en su cuerpo hasta el leño, para que, muertos a los pecados, vivamos para la justicia. Con sus heridas fuisteis curados. Pues andabais errantes como ovejas, pero ahora os habéis convertido al pastor y guardián de vuestras almas.     Palabra de Dios
Evangelio. Lectura del santo evangelio según san Juan (10,1-10):
EN aquel tiempo, dijo Jesús:
«En verdad, en verdad os digo: el que no entra por la puerta en el aprisco de las ovejas, sino que salta por otra parte, ese es ladrón y bandido; pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas. A este le abre el guarda y las ovejas atienden a su voz, y él va llamando por el nombre a sus ovejas y las saca fuera. Cuando ha sacado todas las suyas camina delante de ellas, y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz; a un extraño no lo seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños».
Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron de qué les hablaba. Por eso añadió Jesús:
«En verdad, en verdad os digo: yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido antes de mí son ladrones y bandidos; pero las ovejas no los escucharon.
Yo soy la puerta: quien entre por mí se salvará y podrá entrar y salir, y encontrará pastos.
El ladrón no entra sino para robar y matar y hacer estragos; yo he venido para que tengan vida y la tengan abundante».                                                Palabra del Señor

Peticiones
1.   Por los pastores y ministros de la Iglesia (Papa, obispos, sacerdotes y diáconos), para que tomen a Cristo como su modelo, y guíen con valentía al pueblo de Dios al reino de justicia y de amor, roguemos al Señor:
2. Por todos los cristianos del mundo, para que lleguen a ser un pueblo santo de Dios; por los que han perdido la fe, para que nuestra vida cristiana sea tan creíble que les inspire volver a Cristo, roguemos al Señor:
3.  Por los que trabajan en tareas de formación cristiana, para que sepan claramente a dónde se encaminan, y para que guíen a sus encomendados por caminos de vida, compromiso y entrega a Dios y a los hermanos, roguemos al Señor:
4.   Por los líderes de las naciones, para que promuevan siempre la libertad y dignidad del hombre, y coloquen la justicia y la calidad de vida por encima de la ganancia económica personal y del poder, roguemos al Señor:
5.  Por nuestros jóvenes y por los jóvenes-adultos, para que tengan el valor de ser y sentirse totalmente libres para el trabajo del Señor si él les llama a tareas especiales en la Iglesia, roguemos al Señor:



ACCIÓN DE GRACIAS 
Niño 1 ¿Cuántos de nosotros tenemos una mascota? Existen muchos animales que pueden ser buenas mascotas. Los más populares son gatos y perros; pero lo son también los pájaros y los peces. Algunos niños le gustan los hamsters o los conejillos de Indias como mascota. Si vives en el campo y tienes espacio, puede ser que poseas un animal grande, como un caballo.
Niño 2:  Si decides tener una mascota, ésto conlleva una gran responsabilidad. Deberás sentir deseo de cuidarla. Tendrás que alimentarla que asegurarte que tiene suficiente agua. Deberás mantenerla limpia y llevarla al veterinario cuando está enferma. Tendrás que tener un lugar seguro para mantenerla y cuando se escape y se pierda, deberás salir a buscarla y traerla al hogar.
Niño 1 El pensar en tener una mascota y cuidarla nos recuerda algo que Jesús dijo acerca de sí. Jesús dijo: "Yo soy el buen pastor". Un pastor es una persona que cuida de las ovejas. Las ovejas no pueden cuidarse a sí mismas. Necesitan alguien que vele por ellas y las cuide. Necesitan de alguien que las proteja de daños. Jesús dijo que el conocía sus ovejas y que ellas le conocían a él. Dijo que estaba dispuesto a dar su vida por sus ovejas. ¡Jesús verdaderamente ha debido amar mucho a sus ovejas!
Niño 2 Como debéis haber adivinado Jesús no estaba realmente hablando de ovejas. Él estaba hablando de tí y de mí. Nosotros somos sus "ovejas". Nos ama, cuida, se asegura de que tenemos todo lo que necesitamos. Estuvo dispuesto a dar su vida para que tú y yo pudiéramos vivir con Él eternamente en el cielo.
Niño 1 y 2: No hay duda sobre esto. ¡Jesús realmente ama a sus ovejas! Querido Jesús, te estamos agradecidos por ser nuestro Buen Pastor. Gracias por amarnos y cuidarnos. Sobre todo, te damos gracias por dar tu vida para que tengamos vida eterna contigo en el cielo. En el nombre de Jesús oramos. Amén

Y este vídeo que nos ha hecho D.David
para este día... El Buen Pastor




Oración por nuestro cura 
Señor Jesucristo: en nuestra oración de hoy queremos rezar por los sacerdotes, y de una manera especial por el nuestro. 
Le queremos pagar así un poco lo que hace por nosotros. 
O mejor, te pedimos a Ti que le pagues en abundancia su servicio a la Parroquia , y a nuestra familia de cristianos. 
Dale fuerzas para que nos siga anunciando el Evangelio, perdonándonos de tu parte, ofreciendo con la Comunidad, el Sacrificio de tu Cuerpo y tu Sangre. 
Prémiale, Señor, su entrega a nosotros. 
Bendícele por haber respondido, a tu llamada, cuando aún era joven y con toda la vida por delante. 
Discúlpale sus fallos, sus debilidades, sus limitaciones, sus deficiencias de carácter... 
Es un hombre, sí, pero toca cosas divinas. 
Habla en tu nombre cuando consagra o cuando ofrece el perdón. 
Dale ánimo, Señor. 
Refuerza su entrega, con una alegría y una fidelidad cada vez mayores. 
Ayúdale, Señor, a acompañarnos en la búsqueda de Dios en medio de la vida, a llenarnos de esperanza, en los momentos duros a consolarnos y asistirnos en la soledad, en las enfermedades, a la hora de la muerte. 
Ayúdale a llenar toda nuestra vida de sentido, a descubrir un mundo nuevo a los jóvenes, a darnos ilusión por la vida a los niños y mayores ... 
 A m é n.

Y siempre nos despedimos de nuestra madre del cielo. 





Domingo tercero de Pascua 

26-04-2020



MONICIÓN DE ENTRADA
Niño 1: Buenos días, don David, padres y familias. Somos bienvenidos a la casa de nuestro Padre. Amigos, el domingo es el día que nos reunimos los cristianos, porque es el día de la Resurrección y el día en que Cristo se le aparecía a los primeros discípulos y les daba su paz.
Niño 2. Hoy, igual que los cristianos de Emaús escucharemos la palabra de Dios que pondrá un poco de luz en el momento en que estamos viviendo con nuestros cansancios y rutinas.
Niño 1. Tal como entonces, hoy se acerca a nuestra familia, se hace presente en medio de nosotros para devolvernos la ilusión, la fe, la alegría y la esperanza. Y es que estamos seguros de que Quién escucha a Jesús y comparte su pan encuentra un proyecto de felicidad.



Uno de los padres moja los dedos en el vaso de agua recordando nuestro bautismo bendice a los hijos haciéndoles una cruz en la frente como signo de bendición y de que pedimos a Dios perdón.
TODOS JUNTOS: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
 Cristo Resucitado, que nos trae la alegría y la paz y fortalece nuestra fe, está con nosotros. Amén

Acto penitencial
Señor Jesús, tú eres uno con nosotros; tú caminas con nosotros en la ruta de la vida: Señor, ten piedad.
Cristo Jesús, tú proclamas para nosotros tu Buena Nueva de Salvación que clarifica nuestras alegrías, nuestras penas y toda nuestra vida: Cristo, ten Piedad.
Señor Jesús, tú partes para nosotros tu sabroso pan que da vida: Señor, ten piedad de nosotros.

Primera lectura. Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles (2,14.22-33):
EL día de Pentecostés Pedro, poniéndose en pie junto a los Once, levantó su voz y con toda solemnidad declaró:
«Judíos y vecinos todos de Jerusalén, enteraos bien y escuchad atentamente mis palabras.
A Jesús el Nazareno, varón acreditado por Dios ante vosotros con los milagros, prodigios y signos que Dios realizó por medio de él, como vosotros mismos sabéis, a este, entregado conforme al plan que Dios tenía establecido y previsto, lo matasteis, clavándolo a una cruz por manos de hombres inicuos. Pero Dios lo resucitó, librándolo de los dolores de la muerte, por cuanto no era posible que esta lo retuviera bajo su dominio, pues David dice, refiriéndose a él:
“Veía siempre al Señor delante de mí, pues está a mi derecha para que no vacile. Por eso se me alegró el corazón, exultó mi lengua, y hasta mi carne descansará esperanzada. Porque no me abandonarás en el lugar de los muertos, ni dejarás que tu Santo experimente corrupción. Me has enseñado senderos de vida, me saciarás de gozo con tu rostro”.
Hermanos, permitidme hablaros con franqueza: el patriarca David murió y lo enterraron, y su sepulcro está entre nosotros hasta el día de hoy. Pero como era profeta y sabía que Dios “le había jurado con juramento sentar en su trono a un descendiente suyo”, previéndolo, habló de la resurrección del Mesías cuando dijo que “no lo abandonará en el lugar de los muertos” y que “su carne no experimentará corrupción”. A este Jesús lo resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos.
Exaltado, pues, por la diestra de Dios y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, lo ha derramado. Esto es lo que estáis viendo y oyendo».                                       Palabra de Dios

Salmo  Sal 15,1-2.5.7-8.9-10.11
 Señor, me enseñarás el sendero de la vida
Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti. Yo digo al Señor: «Tú eres mi Dios». El Señor es el lote de mi heredad y mi copa, mi suerte está en tu mano.
Señor, me enseñarás el sendero de la vida
Bendeciré al Señor, que me aconseja, hasta de noche me instruye internamente. Tengo siempre presente al Señor, con él a mi derecha no vacilaré.
Señor, me enseñarás el sendero de la vida
Por eso se me alegra el corazón, se gozan mis entrañas, y mi carne descansa esperanzada. Porque no me abandonarás en la región de los muertos, ni dejarás a tu fiel ver la corrupción. R/.
Señor, me enseñarás el sendero de la vida
Me enseñarás el sendero de la vida, me saciarás de gozo en tu presencia, de alegría perpetua a tu derecha. R/.
Señor, me enseñarás el sendero de la vida

Segunda lectura   Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro (1,17-21):
QUERIDOS hermanos:
Puesto que podéis llamar Padre al que juzga imparcialmente según las obras de cada uno, comportaos con temor durante el tiempo de vuestra peregrinación, pues ya sabéis que fuisteis liberados de vuestra conducta inútil, heredada de vuestros padres, pero no con algo corruptible, con oro o plata, sino con una sangre preciosa, como la de un cordero sin defecto y sin mancha, Cristo, previsto ya antes de la creación del mundo y manifestado en los últimos tiempos por vosotros, que, por medio de él, creéis en Dios, que lo resucitó de entre los muertos y le dio gloria, de manera que vuestra fe y vuestra esperanza estén puestas en Dios.
Palabra de Dios

Evangelio      Lectura del santo evangelio según san Lucas (24,13-35):
AQUEL mismo día (el primero de la semana), dos de los discípulos de Jesús iban caminando a una aldea llamada Emaús, distante de Jerusalén unos sesenta estadios;
iban conversando entre ellos de todo lo que había sucedido. Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se acercó y se puso a caminar con ellos. Pero sus ojos no eran capaces de reconocerlo.
Él les dijo:
«¿Qué conversación es esa que traéis mientras vais de camino?».
Ellos se detuvieron con aire entristecido, Y uno de ellos, que se llamaba Cleofás, le respondió:
«Eres tú el único forastero en Jerusalén que no sabes lo que ha pasado allí estos días?».
Él les dijo:  «¿Qué?».
Ellos le contestaron:
«Lo de Jesús el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y palabras, ante Dios y ante todo el pueblo; cómo lo entregaron los sumos sacerdotes y nuestros jefes para que lo condenaran a muerte, y lo crucificaron. Nosotros esperábamos que él iba a liberar a Israel, pero, con todo esto, ya estamos en el tercer día desde que esto sucedió. Es verdad que algunas mujeres de nuestro grupo nos han sobresaltado, pues habiendo ido muy de mañana al sepulcro, y no habiendo encontrado su cuerpo, vinieron diciendo que incluso habían visto una aparición de ángeles, que dicen que está vivo. Algunos de los nuestros fueron también al sepulcro y lo encontraron como habían dicho las mujeres; pero a él no lo vieron».
Entonces él les dijo:
«¡Qué necios y torpes sois para creer lo que dijeron los profetas! ¿No era necesario que el Mesías padeciera esto y entrara así en su gloria?».
Y, comenzando por Moisés y siguiendo por todos los profetas, les explicó lo que se refería a él en todas las Escrituras.
Llegaron cerca de la aldea adonde iban y él simuló que iba a seguir caminando; pero ellos lo apremiaron, diciendo:
«Quédate con nosotros, porque atardece y el día va de caída».
Y entró para quedarse con ellos. Sentado a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo iba dando. A ellos se les abrieron los ojos y lo reconocieron.
Pero él desapareció de su vista.
Y se dijeron el uno al otro:
«¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba por el camino y nos explicaba las Escrituras?».
Y, levantándose en aquel momento, se volvieron a Jerusalén, donde encontraron reunidos a los Once con sus compañeros, que estaban diciendo:
«Era verdad, ha resucitado el Señor y se ha aparecido a Simón».
Y ellos contaron lo que les había pasado por el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.
Palabra del Señor
Peticiones
1.           Por la Iglesia, que nos ayude a vivir con alegría desbordante este tiempo de la Pascua. Roguemos al Señor
2.           Por los que tienen dudas. Por los que han perdido al Señor y viven tristes. Roguemos al Señor
3.           Por los pobres, por los que no tienen lo imprescindible para vivir y seguir adelante. Roguemos al Señor
4.           Por los niños de primera comunión y los de confirmación, para que con la ayuda de sus padres vivan este tiempo rezando, ilusionándose por conocer más y mejor a Jesucristo. Roguemos al Señor
5.           Por las misas y especialmente la del domingo ya que sin este encuentro con Jesús nos debilitamos en la fe. Roguemos al Señor
6.           Para que los enfermos se curen pronto, que el personal sanitario y de servicios sientan nuestro apoyo y Jesús sea su fuerza. Roguemos al Señor
7.           Pedimos también por todas aquellas personas que ya nos dejaron y por las que no podemos visitar, aunque vivan a unos pasos… porque el corazón no se pone en cuarentena y extraña igual. Roguemos al Señor

ACCIÓN DE GRACIAS

NARRADOR: ¿Queréis que os cuente una historia de Jesús?
NIÑO1 y 2: ¡Sí! ¡Sí! ¡Muy bien! ¡Estupendo!
NARRADOR: Es una historia que cuenta el evangelista Lucas. Y sucedió pocos días después de que crucificaran a Jesús...
NIÑO 1º: Le crucificaron los judíos.
NIÑO 2º: Le crucificaron los romanos.
NIÑO 1º: Sí, pero los judíos entregaron a Jesús a los romanos.
NIÑO 2º: Y dijeron de Él muchas mentiras.
NARRADOR: Bueno, bueno, no todos los judíos hicieron eso.
NIÑO 1º: Claro los más malos eran los "jefazos": los sumos sacerdotes y fariseos.
NIÑO 2º: Yo sé que cuando murió Jesús, sus amigos se escondieron porque tenían miedo. Pensaban que Jesús era el Mesías y no podía morir.
NIÑO 1º: Pero Jesús resucitó al tercer día. Y se apareció a María Magdalena. Pero los brutos de los Apóstoles no la creyeron cuando se lo dijo.
NARRADOR: Bien, bien, es estupendo que sepáis tantas cosas de Jesús, pero... ¿y mi historia?
NIÑOS: ¡Vale, vale, cuéntanosla!
NARRADOR: Os iba diciendo que por aquellos días, dos amigos de Jesús caminaban hacia Emaús. Era éste un pueblecito que está a unos kilómetros de Jerusalén. Iban hablando de las mismas cosas que habéis hablado vosostros. Entonces vieron a un hombre que se puso a caminar a su lado.
NIÑO 1º: ¿Era un fantasma?
NARRADOR: ¡Qué va! Era...un hombre normal. Les preguntó de quién hablaban y casi se enfadaron con él.
NIÑO 2º: ¿Por qué?
NARRADOR: Porque no parecía saber nada de Jesús, y para ellos Jesús era muy importante. Entonces le contaron todo lo que había pasado.
NIÑO 1º: ¿Y qué dijo el hombre?
NARRADOR: El hombre les explicó lo que decían de Jesús las Escrituras, la historia del pueblo de Dios.
NIÑO 2º: Seguro que los amigos de Jesús estarían felices escuchándole.
NARRADOR: Tan felices que, como ya atardecía y llegaban a Emaús, le invitaron a cenar con ellos.
NIÑOS: ¿Y se quedó?
NARRADOR: Pues sí. Y al bendecir el pan y repartírselo, se dieron cuenta... ¡Era Jesús! Entonces... desapareció.
NIÑO 2º: Pero... ¿Cómo es posible que no le reconocieran?
NARRADOR: Estaban tan convencidos de que lo habían visto muerto, que no dudaban que todo había acabado para Jesús. Pero el caso es que los dos amigos se pusieron muy, muy contentos de haber visto a Jesús. Y corrieron otra vez a Jerusalén a contárselo a todos.
NIÑOS: ¿Y le creyeron?
NARRADOR: Esta vez sí, porque Jesús también se había aparecido a Pedro.








DOMINGO DE RESURRECCION

12-04-2020


MONICION DE ENTRADA
Niño 1: Buenos días, don David, padres y familias. Somos bienvenidos a la casa de nuestro Padre. Hoy celebramos el Domingo de Resurrección.
Niño 2: Como María Magdalena, “cuando todavía estaba oscuro” hemos venido a visitar el sepulcro del Señor.
Niño 1: Si en pocas semanas un virus sembró el mundo de sepulcros, todavía con los ojos nublados por las lágrimas hemos venido a buscar el cuerpo del Señor que nos ha salido al encuentro como el Señor Resucitado.
Niño 2: Durante este Triduo Pascual que hemos vivido de un modo extraño, pero intenso, hemos podido experimentar el dolor y el escándalo de la cruz abriéndonos a la solidaridad con todos los que sufren, esta mañana ensanchamos el corazón lleno de gozo y damos gracias al Padre que nos ha salvado del sin sentido y de la muerte.
Niño 1 y Niño 2: Decimos al Hijo Jesús: “tú eres refugio de mi vida” y llenos del Espíritu cantamos  alabando a Dios, que ha cambiado y cambiará nuestro luto en bailes y alegrías.


Primera lectura  Hch 10, 34a. 37-43
En aquellos días, Pedro tomó la palabra y dijo: “Ya saben ustedes lo sucedido en toda Judea, que tuvo principio en Galilea, después del bautismo predicado por Juan: cómo Dios ungió con el poder del Espíritu Santo a Jesús de Nazaret, y cómo éste pasó haciendo el bien, sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.
Nosotros somos testigos de cuanto él hizo en Judea y en Jerusalén. Lo mataron colgándolo de la cruz, pero Dios lo resucitó al tercer día y concedió verlo, no a todo el pueblo, sino únicamente a los testigos que él, de antemano, había escogido: a nosotros, que hemos comido y bebido con él después de que resucitó de entre los muertos.
Él nos mandó predicar al pueblo y dar testimonio de que Dios lo ha constituido juez de vivos y muertos. El testimonio de los profetas es unánime: que cuantos creen en él reciben, por su medio, el perdón de los pecados’’.

Segunda lectura  Col 3, 1-4
Hermanos: Puesto que han resucitado con Cristo, busquen los bienes de arriba, donde está Cristo, sentado a la derecha de Dios. Pongan todo el corazón en los bienes del cielo, no en los de la tierra, porque han muerto y su vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando se manifieste Cristo, vida de ustedes, entonces también ustedes se manifestarán gloriosos, juntamente con él.

Evangelio para niños: El sepulcro vacío - Juan 20, 1-9
El primer día de la semana, María Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro. Echó a correr y fue donde estaba Simón Pedro y el otro discípulo a quien quería Jesús, y les dijo: - Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto. Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; y, asomándose, vio las vendas en el suelo; pero no entró. Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro. Vio las vendas en el suelo y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no por el suelo con las vendas, sino enrollado en un sitio aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó. Pues hasta entonces no habían entendido la Escritura: que él había de resucitar de entre los muertos.

Peticiones
-    Por todos nuestros hermanos que han sido bautizados esta noche, y por todos los cristianos veteranos, para que permanezcamos fieles a nuestras promesas bautismales en todas las circunstancias de nuestra vida, roguemos al Señor:
-    Por todos los que sufren y por los agonizantes, para que su esperanza y fortaleza sea Jesús mismo, quien, a través y más allá de la muerte, ha construido para nosotros un camino de nueva vida, roguemos al Señor
-    Por todos los desalentados y desilusionados en la vida,  a causa de sus experiencias dolorosas, para que no permanezcan obsesionados por el pasado desagradable, sino que esperen con ilusión el futuro con sus nuevas perspectivas y oportunidades, roguemos al Señor
-    Por todos los que se han comprometido a servir atendiendo a las necesidades de los otros, para que mantengan su fe en un mundo mejor en el que paz y justicia no sean palabras vacías, sino realidades palpables, roguemos al Señor
-    Por todos nosotros reunidos aquí en la alegría de la Pascua, para que seamos hombres y mujeres felices y risueños, porque sabemos que Dios nos ama, y también para que irradiemos este amor los unos a los otros, roguemos al Señor
- Por todas las personas que trabajan en contra de la pandemia ayudando a las personas, para que Dios las proteja y las guie,  roguemos al Señor
-Por todos los que sufren la pandemia del coronavirus, que pronto  se recuperen, roguemos al Señor.
-Por todos los que nos han dejado por la pandemia, que encuentren su sitio al lado de Dios, roguemos al Señor.

ACCIÓN DE GRACIAS                               .
Niño 1  En la época de Jesús  fue necesaria la fe en la Resurrección. Sin experiencia pascual no se podía concebir un cristiano.  Y ahora tampoco. Pero los caminos pueden ser distintos. Hoy hemos escuchado y se nos manifiesta que hay tres formas de ver a Jesús:
1.– María Magdalena se encuentra con Jesús a través de “su corazón apasionado”.
2.– Pedro necesita apariciones para llegar a la fe y negó tres veces conocer a Jesús.
3.– Juan se encuentra con Jesús sin necesidad de apariciones.
Niño 2 María busca el cadáver de Jesús. Ya que no puede verle, ni oírle, ni besar sus pies, se conforma con tener su cadáver para perfumarle. Pedro entró en el sepulcro, vio las vendas y el sudario. Y Juan: «Entró, vio, y creyó”
Niño 1: ¿Cómo quieres ser tú? ¿Cómo María? ¿Cómo Pedro? ¿Cómo Juan?


















DOMINGO DE RAMOS

 05-04-2020


MONICION DE ENTRADA
Niño 1: Buenos días, don David, padres y familias. Somos bienvenidos a la casa de nuestro Padre. HOY CELEBRAMOS EL DOMINGO DE RAMOS EN LA PASIÓN DEL SEÑOR. Tiempo de Cuaresma.
Niño 2: ¿Qué es el Domingo de Ramos?
Niño 1: El Domingo de Ramos es el día en que los cristianos conmemoran la entrada de Jesús en Jerusalén y su aclamación como Hijo de Dios. El Domingo de Ramos es el acontecimiento que marca el fin de la Cuaresma y el inicio de la Semana Santa, tiempo en que se celebra la pasión, crucifixión, muerte y resurrección de Cristo.
Niño 2:¿Cuál es el origen del Domingo de Ramos?
Niño 1: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa y el final de la Cuaresma, esto se debe a que Jesucristo ese día entró a Jerusalén y fue aclamado por todos como el hijo de Dios.
Niño 2: ¿Qué se debe hacer en el Domingo de Ramos?
Niño 1: En la celebración de Domingo de Ramos comienza oficialmente la Semana Santa. En este día la iglesia católica recuerda la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén en medio de una multitud que lo aclamó como el Mesías y lo recibió con palmas y ramos de olivo.
Niño 2: ¿Cuáles son los signos de Domingo de Ramos?
Niño 1: Los ramos de olivo y de palma que se utilizan en la celebración del Domingo de Ramos son un símbolo de la bendición de Dios, de su protección y ayuda.

PRIMERA LECTURA DE LA MISA

No oculté el rostro a insultos; y sé que no quedaré avergonzado (tercer cántico del Siervo del Señor)

Lectura del Profeta Isaías 50, 4-7.
Mi Señor me ha dado una lengua de

 iniciado, para saber decir al abatido una palabra de aliento. Cada mañana me espabila el oído, para que escuche como los iniciados.

El Señor Dios me ha abierto el oído;y yo no me he rebelado ni me he echado atrás.

Ofrecí la espalda a los que me golpeaban, la mejilla a los que mesaban mi barba. No oculté el rostro a insultos y salivazos. Mi Señor me ayudaba, por eso no quedaba confundido;por eso ofrecí el rostro como pedernal, y sé que no quedaré avergonzado.


SALMO RESPONSORIAL  Salmo responsorial Sal 21, 8-9. 17-18a. 19-20 23-24

V/. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?
R/. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?

V/. Al verme se burlan de mí, hacen visajes, menean la cabeza:

«Acudió al Señor, que lo ponga a salvo;que lo libre si tanto lo quiere.»

R/. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?

V/. Me acorrala una jauría de mastines, me cerca una banda de malhechores:

me taladran las manos y los pies, puedo contar mis huesos.

R/. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?

V/. Se reparten mi ropa, echan a suerte mi túnica.

Pero tú, Señor, no te quedes lejos;fuerza mía, ven corriendo a ayudarme.

R/. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?

V/. Contaré tu fama a mis hermanos, en medio de la asamblea te alabaré.

Fieles del Señor, alabadlo, linaje de Jacob, glorificadlo, temedlo, linaje de Israel.

R/. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?

SEGUNDA LECTURA DE LA MISA  Se rebajó a sí mismo; por eso Dios lo levantó sobre todo

Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Filipenses 2, 6-11
Hermanos:
Cristo, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios;

al contrario, se despojó de su rango, y tomó la condición de esclavo, pasando por uno

de tantos.

Y así, actuando como un hombre cualquiera, se rebajó hasta someterse incluso a la

muerte, y una muerte de cruz.

Por eso Dios lo levantó sobre todo, y le concedió el «Nombre-sobre-todo-nombre»;

de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble

—en el Cielo, en la Tierra, en el Abismo—,

y toda lengua proclame: «¡Jesucristo es Señor!», para gloria de Dios Padre.


EVANGELIO MATEO 27, 11-54

¿Queréis que os suelte al rey de los judíos?
¿Eres tú el rey de los judíos?
C. En aquel tiempo, Jesús fue llevado ante Poncio Pílato, y el gobernador le preguntó:
S. -«¿Eres tú el rey de los judíos?»
C. Jesús respondió:
+ -«Tú lo dices.»
C. Y, mientras lo acusaban los sumos sacerdotes y los ancianos, no contestaba nada. Entonces Tilato le preguntó:
S. -«¿No oyes cuántos cargos presentan contra ti?»
C. Como no contestaba a ninguna pregunta, el gobernador estaba muy extrañado. Por la fiesta, el gobernador solía liberar un preso, el que la gente quisiera. Tenía entonces un preso famoso, llamado Barrabás. Cuando la gente acudió, les dijo Pilato:
S. -«¿A quién queréis que os suelte, a Barrabás o a Jesús, a quien llaman el Mesías?».
C. Pues sabía que se lo habían entregado por envidia. Y, mientras estaba sentado en el tribunal, su mujer le mandó a decir:
S. -«No te metas con ese justo porque esta noche he sufrido mucho soñando con él».
C. Pero los sumos sacerdotes y los ancianos convencieron a la gente que pidieran la libertad de Barrabás y la muerte de Jesús.
El gobernador preguntó:
S. -«¿A cuál de los dos queréis que os suelte?».
C. Ellos dijeron:
S. -«A Barrabás».
C. Pilato les preguntó:
S. -«¿Y qué hago con Jesús, llamado el Mesías?».
C. Contestaron todos:
S. -«Sea crucificado».
C. Pilato insistió:
S. -«Pues, ¿qué mal ha hecho?»
C. Pero ellos gritaban más fuerte:
S. -«¡Sea crucificado!».
C. Al ver Pilato que todo era inútil y que, al contrario, se estaba formando un tumulto, tomó agua y se lavó las manos ante la gente, diciendo:
S. -«Soy inocente de esta sangre. ¡Allá vosotros!».
C. Todo el pueblo contestó:
S. -«¡Caiga su sangre sobre nosotros y sobre nuestros hijos!».
C. Entonces les soltó a Barrabás; y a Jesús, después de azotarlo, lo entregó para que lo crucificaran.
¡Salve, rey de los judíos!
C. Los soldados del gobernador se llevaron a Jesús al pretorio y reunieron alrededor de él a toda la cohorte: lo desnudaron y le pusieron un manto de color púrpura y, trenzando una corona de espinas, se la ciñeron a la cabeza y le pusieron una caña en la mano derecha. Y, doblando ante él la rodilla, se burlaban de él, diciendo:
S. -«¡Salve, rey de los judíos!».
C. Luego le escupían, le quitaban la caña y le golpeaban con ella la cabeza. Y, terminada la burla, le quitaron el manto, le pusieron su ropa y lo llevaron a crucificar.
Crucificaron con él a dos bandidos
C. Al salir, encontraron a un hombre de Cirene, llamado Simón, y lo forzaron a que llevara la cruz.
Cuando llegaron al lugar llamado Gólgota (que quiere decir: «La Calavera»), le dieron a beber vino mezclado con hiel; él lo probó, pero no quiso beberlo. Después de crucificarlo, se repartieron su ropa, echándola a suertes, y luego se sentaron a custodiarlo. Encima de su cabeza colocaron un letrero con la acusación: «Éste es Jesús, el rey de los judíos». Crucificaron con él a dos bandidos, uno a la derecha y otro a la izquierda.
Si eres Hijo de Dios, baja de la cruz
C. Los que pasaban lo injuriaban y, meneando la cabeza, decían:
S. -«Tú que destruyes el templo y lo reconstruyes en tres días, sálvate a ti mismo; si eres Hijo de Dios, baja de la cruz».
C. Igualmente los sumos sacerdotes con los escribas y los ancianos se burlaban también diciendo:
S. -«A otros ha salvado, y él no se puede salvar. ¡Es el rey de Israel!, que baje ahora de la cruz, y le creeremos. Confió en Dios, que lo libre si es que lo ama, pues dijo: “Soy Hijo de Dios”».
C. De la misma manera los bandidos que estaban crucificados con él lo insultaban.
«Elí, Elí, lamá sabaqtani?».
C. Desde la hora sexta hasta la hora nona, vinieron tinieblas sobre toda la tierra. A hora nona, Jesús gritó con voz potente:
+ -«Eli, Eli, lamá sabaktaní.»
C. (Es decir:
+ -«Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?»)
C. Al oírlo, algunos de los que estaban por allí dijeron:
S. -«Está llamando a Elías».
C. Enseguida uno de ellos fue corriendo, cogió una esponja empapada en vinagre y, sujetándola en una caña, le dio de beber.
Los demás decían:
S. -«Déjalo, a ver si viene Elías a salvarlo».
C. Jesús, gritando de nuevo con voz potente, exhaló el espíritu,
Todos se arrodillan, y se hace una pausa.
C. Entonces, el velo del templo se rasgó en dos de arriba abajo; la tierra tembló, las rocas se resquebrajaron, las tumbas se abrieron y muchos cuerpos de santos que habían muerto resucitaron y, saliendo de las tumbas después que él resucitó, entraron en la ciudad santa y se aparecieron a muchos.
El centurión y sus hombres, que custodiaban a Jesús, al ver el terremoto y lo que pasaba, dijeron aterrorizados:
S. -«Verdaderamente este era Hijo de Dios».
Peticiones

1.      Por una Iglesia servicial, que sea fiel y no tenga miedo a predicar a todos la Buena Nueva de la cruz y resurrección de Jesús, roguemos al Señor.
2.      Por todos los cristianos, para que aprendamos a seguir a Jesús en su forma de servicio y en su negación de sí mismo para llevar alegría y esperanza a los que nos rodean, roguemos al Señor
3.      Por una sociedad mejor y más honesta, en la que nadie sea oprimido y en la que la gente se preocupe por los otros, roguemos al Señor
4.      Por los destrozados y desalentados, para que de nuevo encuentren a Jesús que continuó, solo y con dolor, en su camino de sufrimiento, y experimentó la alegría de la resurrección, roguemos al Señor
5.      Por los que se encuentran cara a cara con la muerte, para que se sientan fortalecidos por la presencia de Jesús, el Señor, y por el apoyo y ánimo de sus seres queridos, roguemos al Señor
6.      Por todos nosotros, para que los próximos días de Semana Santa sean tiempo de gracia y nos acerquen más y más a Cristo Jesús, roguemos al Señor
7.      Por esta pandemia del coronavirus, para que pase pronto, roguemos al Señor.

ACCIÓN DE GRACIAS


  JESUS | Entrada triunfal en Jerusalén | Domingo de Ramos | Biblia para niños | Nuevo Testamento1
Hoy vamos a ver algunos de los lugares donde estuvo Jesús

 

El huerto de Getsemaní        La parte alta de la ciudad de Jerusalén.
El monte Calvario y el Santo Sepulcro.               El monte de los olivos 
       
El monte de los Olivos está ubicado en el valle de Kidrón, al este de Jerusalén. Según la Biblia, era el lugar donde Jesús realizaba frecuentemente sus oraciones, e incluso se encontraba allí el día que fue arrestado. Es considerado uno de los lugares más sagrados de Tierra Santa.



  EL TEMPLO  EN ÉPOCA DE JESÚS



CUARESMA 2020  





CUARESMA

V DOMINGO DE CUARESMA    29-03-2020


MONICIÓN DE ENTRADA
Niño 1: Buenos días, don David, padres y familias. Somos bienvenidos a la casa de nuestro Padre. Hoy,  quinto domingo de Cuaresma. Jesús nos da el agua verdadera. Jesús nos abre los ojos. Jesús desata nuestro corazón para que seamos libres para amar.
Niño 2: Poquito a poco, a lo largo de estas semanas de Cuaresma, nos vamos conociendo un poco más y vamos procurando quitar las ataduras del corazón, venciendo a las tentaciones que nos dan agua envenenada  o no nos dejan ver más que la pantalla del cine de nuestro caprichos…
Niño 1 y 2: Un domingo más queremos que el Señor nos abra el corazón y nos lo cambie de corazón de piedra en corazón de carne.
Niño 1: Hay muchos niños que se mueren de hambre porque no comen. Pero también los hay que se mueren por comer demasiado. Y es que el exceso puede matar tanto como la carencia…
Niño 2 : Hay un refrán que dice  “la avaricia rompe el saco”. A lo mejor no lo rompe, pero imaginaos que nuestra vida es como la mochila/carrito que llevamos al colegio llena de libros. Y suponed que en vez de libros, vamos metiendo en ella todas las cosas que nos gustan, sin límite ninguno. Esas cosas que a veces nuestros papás nos dicen: ¡Bueno, niño ya basta! ¿no? …
Niño 1:   Ordenador mal usado / falta respeto a los demás // Móvil que no le dejamos                                              los malos modales// Horas de televisión   // las envidiejas   // Y más y más y más… como si fueran piedras..
Niño 2: Al terminar, si llenamos todo eso, no podemos arrastrarlo…  Así nos puede pasar a nosotros .cuando llenamos el corazón de todas esas cosas es como si echásemos en él piedras.  O como si lo convirtiéramos en una piedra enorme. Nos pasaría como con el carrito: las piedras de nuestros caprichos pesan tanto que nos paralizan y entonces estamos como muertos, como zombis…
Niño 1: Muchas veces, a base de piedras que llevamos en el carrito de nuestro corazón, estamos tan muertos como Lázaro. Y Jesús nos llama para que salgamos y nos desatemos para que podamos andar, como Lázaro.
Niño 2: Ahora, vamos a ir quitando cada piedra del carrito, y así podemos andar con el carrito de nuestro corazón.  Jesús para que podamos seguir andando y viviendo, nos cambia las piedras y el carrito por una batería. Una batería que está conectada a Jesús que  pone la energía para seguir viviendo  y caminando.
NIÑO 1 Y 2: PONEMOS UNA CRUZ SOBRE EL CORAZÓN COMO ANUNCIO DE LA SEMANA SANTA. ESPERANZA Y AMOR. JESÚS MORIRÁ POR NOSOTROS Y RESUCITARA  Y VIVIRÁ SIEMPRE ENTRE NOSOTROS
 
Acto penitencial
Señor Jesús, resurrección y vida nuestra, perdona nuestra fe vacilante y débil y nuestra esperanza tímida y titubeante.  
Señor, ten piedad
Cristo Jesús, Hijo del Dios Viviente, perdónanos porque, desde que recibimos el bautismo, nuestra vida ha crecido tan poco en nosotros. 
Cristo, ten piedad
Señor Jesús, alimento de nuestra vida, perdónanos porque no hemos dejado que la eucaristía nos levantara del la tumba del pecado.   
Señor, ten piedad.

Primera lectura    Lectura de la profecía de Ezequiel (37,12-14):
Así dice el Señor: «Yo mismo abriré vuestros sepulcros, y os haré salir de vuestros sepulcros, pueblo mío, y os traeré a la tierra de Israel. Y, cuando abra vuestros sepulcros y os saque de vuestros sepulcros, pueblo mío, sabréis que soy el Señor. Os infundiré mi espíritu, y viviréis; os colocaré en vuestra tierra y sabréis que yo, el Señor, lo digo y lo hago.» 
Oráculo del Señor.  
Palabra de Dios

Salmo    Sal 129,1-2.3-4ab.4c-6.7-8
R/. Del Señor viene la misericordia, la redención copiosa
Desde lo hondo a ti grito, Señor; Señor, escucha mi voz, estén tus oídos atentos a la voz de mi súplica.  
R/. Del Señor viene la misericordia, la redención copiosa
Si llevas cuentas de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir? Pero de ti procede el perdón, y así infundes respeto.  
R/. Del Señor viene la misericordia, la redención copiosa
Mi alma espera en el Señor, espera en su palabra; mi alma aguarda al Señor, más que el centinela la aurora. Aguarde Israel al Señor, como el centinela la aurora. .
R/. Del Señor viene la misericordia, la redención copiosa
Porque del Señor viene la misericordia, la redención copiosa; y él redimirá a Israel de todos sus delitos. 
R/. Del Señor viene la misericordia, la redención copiosa
Segunda lectura Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (8,8-11):
Los que viven sujetos a la carne no pueden agradar a Dios. Pero vosotros no estáis sujetos a la carne, sino al espíritu, ya que el Espíritu de Dios habita en vosotros. El que no tiene el Espíritu de Cristo no es de Cristo. Pues bien, si Cristo está en vosotros, el cuerpo está muerto por el pecado, pero el espíritu vive por la justificación obtenida. Si el Espíritu del que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el que resucitó de entre los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales, por el mismo Espíritu que habita en vosotros.   
Palabra de Dios


Lectura del santo evangelio según san Juan (11,3-7.17.20-27.33b-45):
En aquel tiempo, las hermanas de Lázaro mandaron recado a Jesús, diciendo: «Señor, tu amigo está enfermo.»  Jesús, al oírlo, dijo: «Esta enfermedad no acabará en la muerte, sino que servirá para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.»
Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro. Cuando se enteró de que estaba enfermo, se quedó todavía dos días en donde estaba.
Sólo entonces dice a sus discípulos: «Vamos otra vez a Judea.»
Cuando Jesús llegó, Lázaro llevaba ya cuatro días enterrado. Cuando Marta se enteró de que llegaba Jesús, salió a su encuentro, mientras María se quedaba en casa.
Y dijo Marta a Jesús: «Señor, si hubieras estado aquí no habría muerto mi hermano. Pero aún ahora sé que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo concederá.»
Jesús le dijo: «Tu hermano resucitará.»
Marta respondió: «Sé que resucitará en la resurrección del último día.»
Jesús le dice: «Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees esto?»
Ella le contestó: «Sí, Señor: yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo.»
Jesús sollozó y, muy conmovido, preguntó: «¿Dónde lo habéis enterrado?»
Le contestaron: «Señor, ven a verlo.»
Jesús se echó a llorar. Los judíos comentaban: «¡Cómo lo quería!»
Pero algunos dijeron: «Y uno que le ha abierto los ojos a un ciego, ¿no podía haber impedido que muriera éste?»
Jesús, sollozando de nuevo, llega al sepulcro. Era una cavidad cubierta con una losa.
Dice Jesús: «Quitad la losa.»
Marta, la hermana del muerto, le dice: «Señor, ya huele mal, porque lleva cuatro días.»
Jesús le dice: «¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios?»
Entonces quitaron la losa.
Jesús, levantando los ojos a lo alto, dijo: «Padre, te doy gracias porque me has escuchado; yo sé que tú me escuchas siempre; pero lo digo por la gente que me rodea, para que crean que tú me has enviado.»
Y dicho esto, gritó con voz potente: «Lázaro, ven afuera.»
El muerto salió, los pies y las manos atados con vendas, y la cara envuelta en un sudario.
Jesús les dijo: «Desatadlo y dejadlo andar.»
Y muchos judíos que habían venido a casa de María, al ver lo que había hecho Jesús, creyeron en él.    Palabra del Señor

PETICIONES
1.       Por la Iglesia, que ha recibido la misión de anunciar al que es la resurrección y la vida. 
Roguemos al Señor.
2.      Señor da nueva vida a tu Iglesia y dale valor, para que nazca una Iglesia mejor a través de los difíciles dolores del cambio y la renovación, 
Roguemos al Señor.
3.      Señor, derrama tu vida de manera rica y profunda en los adultos y en los niños que se preparan para el bautismo, para que vivan muy cerca de ti, 
Roguemos al Señor.
4.      Señor, sostiene a los ancianos y a los moribundos en la esperanza de que resucitarán contigo, para que se confíen a ti con toda serenidad y con fe profunda, 
Roguemos al Señor.
5.      Señor, sigue inspirando, con el valor y la dignidad de la vida,a los que sufren, a las víctimas de la injusticia y de la desgracia, para que no se desalienten ni se rindan ante las dificultades de la misma vida, 
Roguemos al Señor.
6.      Señor, mira con amor a nuestra comunidad cristiana. Haz que apreciemos la vida como un don y una tarea, de forma que podamos usar todos nuestros talentos para enriquecerla y perfeccionarla en beneficio nuestro y de los demás, 
Roguemos al Señor.
7.      Por los responsables de crímenes contra la humanidad y por aquellos que, llevados del odio y la venganza, dan muerte al prójimo en su corazón. 
Roguemos al Señor.
8.      Por los que los que carecen de lo necesario para vivir dignamente, por los enfermos, los presos, los que son víctimas del odio o del miedo, por los que han perdido la esperanza. 
Roguemos al Señor.
9.      Por nosotros, llamados a vivir la vida nueva que nos da Jesucristo. 
Roguemos al Señor.
10.  Para que termine pronto este virus y volvamos a poder salir y abrazarnos 
Roguemos al Señor.


ACCIÓN DE GRACIAS 

NIÑO 1: Vamos a ir hasta Betania para conocer la tumba de Lázaro y también la iglesia- santuario que está edificada en el lugar. Muy interesante para aquellos que profesan la fe cristiana. Puedes viajar desde Jerusalem en autobús público, y es muy fácil llegar, sólo asegúrense de bajar en la parada correcta (ya bien entrada la ruta principal de la ciudad de Betania, que se pronuncia "Elazaría").
Niño 2: La iglesia está llevada por los sacerdotes franciscanos católicos. Se trata de una moderna construcción (1952 - 53) que se emplaza sobre el antiguo santuario, del que se tiene noticias desde inicios del S. IV. y que sufrió modificaciones y sucesivas construcciones a lo largo de la historia.
Niño 1 La entrada actual a la tumba fue excavada por los franciscanos en 1613. Para llegar hasta la tumba hay que ascender por la calle que está al costado del santuario y llegar hasta una pequeña entrada que tiene un cartel indicando que esa es la tumba. Se paga una entrada, bastante barata, y hay que descender unas escaleras hasta llegar al lugar de la tumba (como muchos restos arqueológicos, con el paso del tiempo se encuentra hoy bastante bajo el nivel del suelo).
Niño 2  La parte externa a la tumba propiamente dicha sería desde donde Cristo llamó a su amigo Lázaro cuando estaba muerto, lo cual resulta bastante emocionante para un creyente. la tumba se puede recorrer e inclusive es posible entrar al recinto donde se habría alojado el cuerpo de Lázaro, aunque para eso hay que descender por un agujero, ya que la tumba está cavada hacia abajo.
Niño 1: Es bastante pequeña, pero vale la pena y recomiendo esta visita para todos los cristianos, aunque sea a través de vídeos o fotos en Internet, hoy en día se puede “viajar” con la imaginación y la vista. 






CUARESMA

IV DOMINGO DE CUARESMA    22-03-2020




MONICION DE ENTRADA
Niño 1: Buenos días, don David, padres y familias. Somos bienvenidos a la casa de nuestro Padre. Hoy,  cuarto domingo de Cuaresma.
Niño 2: “Hay más alegría en dar que en recibir”, decía Jesús. Cuando nuestro corazón se libera de la tentación de guardar, retener, quedarse con todo,… y se abre para darse a los demás, nos sentimos más felices. Jesús nos quiere así, contentos, abiertos, alegres  y con el corazón abierto. Un domingo más le pedimos al Padre bueno, en esta Cuaresma, que nos ayude para saber escuchar su palabra y nos abra un poco más el corazón.
Niño 1: A veces vivimos como si estuviéramos en el cine: solo vemos la pantalla y todo lo demás está a oscuras. Vemos lo que nos ponen y nos olvidamos de lo que tenemos alrededor.  Nuestros ojos no han crecido,  tenemos la máquina de nuestra vida enfocada sobre nosotros mismos y el resto queda desenfocado, como cuando hacemos mal una foto. Nuestro corazón está oscuro…
Niño 2: Algunas veces tenemos sed y no buscamos al agua buena. Podemos envenenarnos… Otras veces queremos ver, pero estamos ciegos. Estamos “en el cine de la vida” vemos lo que nos echan, no lo que realmente debe ser. Y nos parecen normales muchas cosas que no lo son. Pero como todo el mundo lo hace…
Niño 1: Fijaros en los refranes: “Ojo por ojo, diente por diente”  “El que parte y reparte se queda con la mejor parte”
Según esto, ¿Cuándo os paree que podemos estar como ciegos?
Niño 2: loa fariseos también tenían delante a Jesús pero no sabían verlo, estaban ciegos. Pero Jesús nos abre los ojos..
Catequista  1 lee primera parte y  catequista 2  lee segunda parte:
Cuando echo a los mercaderes del templo………………………consumo
Cuando perdonó a la adúltera que querían apedrearla……………..  ponemos etiquetas a la gente
Cuando multiplico los panes…………………………..…nos hizo ver las necesidades de la gente.
Cuando alabo al buen samaritano……………….. vamos a lo nuestro y los demás no nos importan.
Niño 1 y 2: lo mismo que pasaba con el agua que teníamos que hacernos canales de agua para los demás, paso con la luz: Jesús es el generador de electricidad de luz” y nosotros tenemos que vivir “enganchados” a él, a la “central” para comunicar luz, vista, a los demás: tenemos que ser CABLES-CONDUCTORES DE LUZ para los demás.
Niño 1: Hoy día del Seminario,  vamos a rezar  y pediremos por los sacerdotes de nuestra diócesis, hoy día del Seminario,  para que, llenos de la gracia del Espíritu Santo, sean dignos cooperadores del orden episcopal.




Acto Penitencial
Niño 1  Señor Jesús, toca nuestros ojos y ábrelos a nuestras faltas y pecados:   Señor, ten piedad.
Niño 2   Cristo Jesús, toca nuestros oídos y ábrelos a los gritos de los pobres y de los que viven solos.   Cristo, ten piedad.
Niño 3  Señor Jesús, toca nuestros corazones y ábrelos a tu amor y tu verdad.   Señor, ten piedad.

Primera lectura   1 Sm 16, 1b. 6-7. 10-13a

En aquellos días, dijo el Señor a Samuel: “Ve a la casa de Jesé, en Belén, porque de entre sus hijos me he escogido un rey. Llena, pues, tu cuerno de aceite para ungirlo y vete”.
Cuando llegó Samuel a Belén y vio a Eliab, el hijo mayor de Jesé, pensó: “Éste es, sin duda, el que voy a ungir como rey”. Pero el Señor le dijo: “No te dejes impresionar por su aspecto ni por su gran estatura, pues yo lo he descartado, porque yo no juzgo como juzga el hombre. El hombre se fija en las apariencias, pero el Señor se fija en los corazones”.
Así fueron pasando ante Samuel siete de los hijos de Jesé; pero Samuel dijo: “Ninguno de éstos es el elegido del Señor”. Luego le preguntó a Jesé: “¿Son éstos todos tus hijos?” Él respondió: “Falta el más pequeño, que está cuidando el rebaño”. Samuel le dijo: “Hazlo venir, porque no nos sentaremos a comer hasta que llegue”. Y Jesé lo mandó llamar.
El muchacho era rubio, de ojos vivos y buena presencia. Entonces el Señor dijo a Samuel: “Levántate y úngelo, porque éste es”. Tomó Samuel el cuerno con el aceite y lo ungió delante de sus hermanos. A partir de aquel día, el espíritu del Señor estuvo con David.
Salmo responsorial    Sal 22, 1-3a. 3b-4. 5. 6
V/. El Señor es mi pastor, nada me falta.
R/. El Señor es mi pastor, nada me falta.
V/. El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar;me conduce hacia fuentes tranquilas y repara   mis fuerzas.
R/. El Señor es mi pastor, nada me falta.
V/. Me guía por el sendero justo, por el honor de su nombre. Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo: tu vara y tu cayado me sosiegan.
R/. El Señor es mi pastor, nada me falta.
V/. Preparas una mesa ante mí, enfrente de mis enemigos; me unges la cabeza con perfume, y mi copa rebosa.
R/. El Señor es mi pastor, nada me falta.
V/. Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida, y habitaré en la casa del Señor por años sin término.
R/. El Señor es mi pastor, nada me falta.

Segunda lectura   Ef 5, 8-14

Hermanos: En otro tiempo ustedes fueron tinieblas, pero ahora, unidos al Señor, son luz. Vivan, por lo tanto, como hijos de la luz. Los frutos de la luz son la bondad, la santidad y la verdad. Busquen lo que es agradable al Señor y no tomen parte en las obras estériles de los que son tinieblas.
Al contrario, repruébenlas abiertamente; porque, si bien las cosas que ellos hacen en secreto da vergüenza aun mencionarlas, al ser reprobadas abiertamente, todo queda en claro, porque todo lo que es iluminado por la luz se convierte en luz.
Por eso se dice: Despierta, tú que duermes; levántate de entre los muertos y Cristo será tu luz.

EVANGELIO  Jn 9, 1. 6-9. 13-17. 34-38
En aquel tiempo, Jesús vio al pasar a un ciego de nacimiento. Escupió en el suelo, hizo lodo con la saliva, se lo puso en los ojos al ciego y le dijo: “Ve a lavarte en la piscina de Siloé” (que significa ‘Enviado’). Él fue, se lavó y volvió con vista.
Entonces los vecinos y los que lo habían visto antes pidiendo limosna, preguntaban: “¿No es éste el que se sentaba a pedir limosna?” Unos decían: “Es el mismo”. Otros: “No es él, sino que se le parece”. Pero él decía: “Yo soy”.
Llevaron entonces ante los fariseos al que había sido ciego. Era sábado el día en que Jesús hizo lodo y le abrió los ojos. También los fariseos le preguntaron cómo había adquirido la vista. Él les contestó: “Me puso lodo en los ojos, me lavé y veo”. Algunos de los fariseos comentaban: “Ese hombre no viene de Dios, porque no guarda el sábado”. Otros replicaban: “¿Cómo puede un pecador hacer semejantes prodigios?” Y había división entre ellos. Entonces volvieron a preguntarle al ciego: “Y tú, ¿qué piensas del que te abrió los ojos?” Él les contestó: “Que es un profeta”. Le replicaron: “Tú eres puro pecado desde que naciste, ¿cómo pretendes darnos lecciones?” Y lo echaron fuera.
Supo Jesús que lo habían echado fuera, y cuando lo encontró, le dijo: “¿Crees tú en el Hijo del hombre?” Él contestó: “¿Y quién es, Señor, para que yo crea en él?” Jesús le dijo: “Ya lo has visto; el que está hablando contigo, ése es”. Él dijo: “Creo, Señor”. Y postrándose, lo adoró.

Peticiones
1.     Por la Iglesia, el pueblo de Dios, para que ayudemos a que la luz de Cristo brille en este mundo y proclame su mensaje de verdad y amor en lenguaje de nuestro tiempo, roguemos al Señor.
2.     Por todos los ciegos espirituales a causa de la duda o de la desesperación, para que puedan gozar de nuevo la luz de la fe  a través de la fe personal de cristianos comprometidos y a través del testimonio de la comunidad cristiana, roguemos al Señor.
3.     Por los sacerdotes de nuestra diócesis, hoy día del Seminario,  para que, llenos de la gracia del Espíritu Santo, sean dignos cooperadores del orden episcopal. Roguemos al Señor.
4.      Por nuestros queridos difuntos, para que el Señor los acoja en su luz y alegría eternas, roguemos al Señor.
5.    Por todas las personas del mundo, en estos con el problema del coronavirus, que sepamos respetarnos, cuidarnos y  ayudarnos unos a otros, roguemos al señor.
6.    Por los médicos, enfermeros, sanitarios,.. todas las personas de hospitales, para que tengan fuerzas y no pierdan los ánimos, roguemos al señor. 
7.   Por todos los niños que están en casa, que puedan pronto salir a la calle y abrazar a sus seres queridos,, roguemos al señor.
8.     Para que pase cuanto antes la crisis del coronavirus, roguemos al señor.


ACCIÓN DE GRACIAS


Niño 1: Arqueólogos en Jerusalén han encontrado los restos de la piscina de Siloam, donde Jesús curó la vista de un ciego

Niño 2: “Vio, al pasar, a un hombre ciego de nacimiento. Y le preguntaron sus discípulos: “Rabbí, ¿quién pecó, él o sus padres, para que haya nacido ciego?”. Respondió Jesús: “Ni él pecó ni sus padres; es para que se manifiesten en él las obras de Dios. Tenemos que trabajar en las obras del que me ha enviado mientras es de día; llega la noche, cuando nadie puede trabajar. Mientras estoy en el mundo, soy luz del mundo.” Dicho esto, escupió en tierra,hizo barro con la saliva, y untó con el barro los ojos del ciego y le dijo: “Vete, lávate en la piscina de Siloé” (que quiere decir Enviado). Él fue, se lavó y volvió ya viendo“. (Jn. 9, 1-7)

Niño 1: La historia cuenta que Jesús puso arcilla en los ojos de un hombre y le dijo que se los lavara en las aguas puras de la piscina. Lo hizo y se le devolvió la vista. Arqueólogos en Jerusalén han encontrado los restos de la piscina de Siloam, donde la Biblia asegura que Jesús curó la vista de un ciego, según consta en el Evangelio de San Juan, capítulo 9, 1-7.

Niño 2: Es muy interesante este milagro pues ayuda a identificar los lazos entre las acciones de Cristo y los antiguos rituales judíos. Bajo lo que ahora es el barrio árabe de Silwan, los arqueólogos han empezado a sacar de la tierra los restos de la piscina. Allí todavía corre agua en la canaleta que la trae de una cercana fuente natural.


Niño 1: Esta piscina fue usada por los judíos para actos rituales durante unos 120 años hasta finales del año 70, cuando los romanos destruyeron el templo judío. Muchos de los actos de Jesús están relacionados directamente con los rituales judíos y esta curación del ciego es un ejemplo de ello.


III DOMINGO DE CUARESMA 15-03-2020



MONICIÓN DE ENTRADA
Niño 1: Buenos días, don David, padres y familias. Somos bienvenidos a la casa de nuestro Padre. Hoy,  tercer domingo de Cuaresma. El corazón nuevamente está en un lugar bien visible, pero tiene grietas.
Niño 2: Le damos gracias a Dios, porque nuestro corazón no es blanco ni negro, sino gris. En él hay de todo. Pero la base de nuestro corazón es la bondad y el amor, aunque no sepamos aprovecharlo del todo.
Niño 1: Aunque hemos conseguido quitar las cadenas al vencer algunas tentaciones y hemos hecho el esfuerzo de abrir las ventanas de nuestro corazón, el viento que sopla desde fuera nos lo está resecando.
Niño 2: Pero Dios siempre nos abre el corazón, como al pueblo de Israel, para que salga lo bueno que llevamos dentro.
Niño 1y 2: A medida que pasan los días se va secando el corazón, y tú lo sabes, Señor. Por eso te pedimos que nos ayudes en el camino de la Cuaresma para que no dejemos de luchar contra las tentaciones y seamos siempre libres para amar. 


ACTO PENITENCIAL
1.  Señor Jesús, manantial de agua viva, danos siempre esa agua que purifica nuestro corazón.  
     Señor, ten piedad
2.  Cristo Jesús, manantial de agua viva, danos el agua que hace crecer nuestra fe.    Cristo, ten piedad
3.  Señor Jesús, manantial de agua viva, otórganos el agua que sacia nuestra sed de plenitud de tu vida y de tu amor.    Señor, ten piedad

PRIMERA LECTURA DE LA MISA


Danos agua para beber


Lectura del libro del Éxodo 17, 3-7


En aquellos días, el pueblo, torturado por la sed, murmuró contra Moisés:
—¿Nos has hecho salir de Egipto para hacernos morir de sed a nosotros, a nuestros
hijos y a nuestros ganados?
Clamó Moisés al Señor y dijo:
—¿Qué puedo hacer con este pueblo? Poco falta para que me apedreen.
Respondió el Señor a Moisés:
—Preséntate al pueblo llevando contigo algunos de los ancianos de Israel;lleva
también en tu mano el cayado con que golpeaste el río y vete, que allí estaré yo ante ti,
sobre la peña, en Horeb;golpearás la peña y saldrá de ella agua para que beba el pueblo.
Moisés lo hizo así a la vista de los ancianos de Israel.
Y puso por nombre a aquel lugar Massá y Meribá, por la reyerta de los hijos de Israel y
porque habían tentado al Señor diciendo: ¿Está o no está el Señor en medio de nosotros?

SALMO RESPONSORIAL


Salmo responsorial Sal 94, 1-2. 6-7. 8-9

V/. Escucharemos tu voz, Señor.
R/. Escucharemos tu voz, Señor.
V/. Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
vitoreándolo al son de instrumentos.
R/. Escucharemos tu voz, Señor.
V/. Entrad, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.
R/. Escucharemos tu voz, Señor.
V/. Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto,
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y me tentaron, aunque habían visto mis obras.»
R/. Escucharemos tu voz, Señor.

SEGUNDA LECTURA DE LA MISA


El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones con el Espíritu Santo que se nos ha dado


Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 5, 1-2. 5-8


Hermanos:
Ya que hemos recibido la justificación por la fe,
estamos en paz con Dios,
por medio de nuestro Señor Jesucristo.
Por él hemos obtenido con la fe
el acceso a esta gracia en que estamos;
y nos gloriamos apoyados en la esperanza
de la gloria de los Hijos de Dios.
La esperanza no defrauda,
porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros
corazones
con el Espíritu Santo que se nos ha dado.
En efecto, cuando todavía estábamos sin fuerzas,
en el tiempo señalado,
Cristo murió por los impíos;
—en verdad, apenas habrá quien muera por un justo;
por un hombre de bien tal vez se atrevería uno a morir—;
mas la prueba de que Dios nos ama
es que Cristo, siendo nosotros todavía pecadores,
murió por nosotros.



EVANGELIO DE LA MISA


Un surtidor de agua que salta hasta la vida eterna


Lectura del santo Evangelio según San Juan 4, 5-42

En aquel tiempo, llegó Jesús a un pueblo de Samaría llamado Sicar, cerca del campo
que dio Jacob a su hijo José: allí estaba el manantial de Jacob.
Jesús, cansado del camino, estaba allí sentado junto al manantial.
Era alrededor del mediodía.
Llega una mujer de Samaría a sacar agua, y Jesús le dice:
—Dame de beber.
(Sus discípulos se habían ido al pueblo a comprar comida).
La Samaritana le dice:
—¿Cómo tú, siendo judío, me pides de beber a mí, que soy samaritana? (porque los
judíos no se tratan con los samaritanos).
Jesús le contesto:
—Si conocieras el don de Dios y quién es el que te pide de beber, le pedirías tú, y él te
daría agua viva.
La mujer le dice:
—Señor, si no tienes cubo y el pozo es hondo, ¿de dónde sacas el agua viva?;¿eres tú
más que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo y de él bebieron él y sus hijos y sus
ganados?
Jesús le contesta:
—El que bebe de esta agua vuelve a tener sed;pero el que beba del agua que yo le
daré, nunca más tendrá sed: el agua que yo le daré se convertirá dentro de él en un
surtidor de agua que salta hasta la vida eterna.
La mujer le dice:
—Señor, dame esa agua: así no tendré más sed, ni tendré que venir aquí a sacarla.
[ El le dice:
—Anda, llama a tu marido y vuelve.
La mujer le contesta:
—No tengo marido.
Jesús le dice:
—Tienes razón, que no tienes marido: has tenido ya cinco y el de ahora no es tu
marido. En eso has dicho la verdad.
La mujer le dice: ]
—Señor, veo que tu eres un profeta. Nuestros padres dieron culto en este monte, y
vosotros decís que el sitio donde se debe dar culto está en Jerusalén.
Jesús le dice:
—Créeme, mujer: se acerca la hora en que ni en este monte ni en Jerusalén daréis culto
al Padre. Vosotros dais culto a uno que no conocéis;nosotros adoramos a uno que
conocemos, porque la salvación viene de los judíos.
Pero se acerca la hora, ya está aquí, en que los que quieran dar culto verdadero
adoraran al Padre en espíritu y verdad, porque el Padre desea que le den culto así. Dios es
espíritu, y los que le dan culto deben hacerlo en espíritu y verdad.
La mujer le dice:
—Sé que va a venir el Mesías, el Cristo;cuando venga él nos lo dirá todo.
Jesús le dice:
—Soy yo: el que habla contigo.
[ En esto llegaron sus discípulos y se extrañaban de que estuviera hablando con una
mujer, aunque ninguno le dijo: «¿Qué le preguntas o de qué le hablas?.»
La mujer, entonces, dejó su cántaro, se fue al pueblo y dijo a la gente:
—Venid a ver un hombre que me ha dicho todo lo que he hecho: ¿será éste el Mesías?
Salieron del pueblo y se pusieron en camino adonde estaba él.
Mientras tanto sus discípulos le insistían:
—Maestro, come.
El les dijo:
—Yo tengo por comida un alimento que vosotros no conocéis
Los discípulos comentaban entre ellos:
—¿Le habrá traído alguien de comer?:
Jesús les dijo:
—Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió y llevar a término su obra.
¿No decís vosotros que faltan todavía cuatro meses para la cosecha? Yo os digo esto:
Levantad los ojos y contemplad los campos, que están ya dorados para la siega;el segador
ya está recibiendo salario y almacenando fruto para la vida eterna: y así se alegran lo
mismo sembrador y segador.
Con todo, tiene razón el proverbio «Uno siembra y otro siega.»
Yo os envié a segar lo que no habéis sudado. Otros sudaron y vosotros recogéis el
fruto de sus sudores. ]
En aquel pueblo muchos samaritanos creyeron en él [por el testimonio que había dado
la mujer: «Me ha dicho todo lo que he hecho.»]
Así, cuando llegaron a verlo los samaritanos, le rogaban que se quedara con ellos. Y se
quedó dos días. Todavía creyeron muchos más por su predicación, y decían a la mujer:
—Ya no creemos por lo que tú dices, nosotros mismos lo hemos oído y sabemos que él
es de verdad el Salvador del mundo.

Peticiones
1.    Para que, cuando tengamos serios problemas, alguien se nos acerque amablemente y converse como amigo con nosotros, roguemos al Señor.
2.    Para que, cuando encontremos a alguien con serios problemas, sepamos sentarnos humildemente a su lado y escuchar con paciencia y comprensión, roguemos al Señor.
3.    Para que, cuando nos reunamos en la eucaristía en torno a la mesa del Señor, su palabra sea para nosotros agua viva que calme nuestra sed, roguemos al Señor.
4.    Para que, cuando busquemos renovar nuestras vidas durante esta Cuaresma, aprendamos a vivir según el espíritu de Jesús, roguemos al Señor.
5.    Para que, cuando nos esforzamos por orar en espíritu y en verdad, no nos olvidemos de los otros, roguemos al Señor.
6.    Para que, cuando vivamos en situaciones injustas, nos alcemos y clamemos en defensa y a favor de los débiles y oprimidos, roguemos al Señor.
7.    Para que, cuando los pobres nos rodeen, sepamos compartir generosamente con ellos, roguemos al Señor.
8.    Para que, siendo una auténtica comunidad de Iglesia, lleguemos a ser fuente de agua viva para todos los sedientos con cualquier clase de sed, roguemos al Señor.

ACCIÓN DE GRACIAS     


El cuento de la caña de bambú

 Narrador: Había una vez una caña de bambú, que estaba bien tiesa y flexible, en medio de sus hermanas cañas de bambú .Y vino Dios un día y le dijo:
Dios: - “Te necesito”.
Narrador: Y la caña le dijo a Dios:
Caña: “Aquí me tienes, Señor, ¿qué deseas de mí?
Dios: “Para que puedas serme útil, voy a tener que quitarte las hojas y las ramas”.
Narrador: Y el bambú se puso triste. Pero le dijo a Dios:
Dios: “Si sólo así puedo servirte, corta mis hojas y mis ramas. Aquí me tienes,
Señor”.
 Narrador: Y Dios le quitó las hojas y las ramas a la caña de bambú. Luego le dijo:
Dios: “Para que puedas servirme, voy a tener que cortarte”.
Narrador: La caña se echó a temblar, pero al final le dijo a Dios:
Caña: “Aquí me tienes, Señor, haz de mí lo que quieras”.
Narrador: Y Dios cortó la caña de bambú. Y después todavía añadió:
Dios: “Mi querida caña,  aun así todavía no puedes servirme de nada. Necesito vaciarte...”
Narrador: La caña de bambú sintió la muerte cerca. Pero se ofreció al Señor:
Caña: “Aquí me tienes, Señor, haz con mi vida lo que necesites”.
Narrador: Y Dios vació la caña de bambú. La llevó a una acequia cercana y la colocó en la orilla, inclinada hacia una tierra que, un poco más allá, se encontraba reseca y medio muerta. El agua de la acequia se deslizó por la caña vacía y llegó hasta la tierra sedienta. La caña, que parecía seca y medio muerta al vaciarse, lucía ahora, húmeda y brillante, reconfortada por el agua de la acequia y por el nuevo césped que empezaba a brotar en la tierra antes reseca y ahora viva.

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